jueves, 28 de febrero de 2013

Noa Wine Travel – Parte 4


 Llegamos a uno de los últimos días del viaje, les contare un poco sobre nuestra visita a Amalaya, previamente ese día fuimos a visitar "Finca las nubes" con la intención de almorzar, un poco descuidados con el tiempo llegamos tarde para la comida pero sin presentarnos como bebedores habituales del vino pudimos conocer a José Luís Mounier, talvez el enólogo mas asociado con el Torrontes, nuestra visita a su bodega personal fue muy improvisada y realmente no tengo mucho que decir al respecto, quizás en otro momento hable de sus vinos.

 Entrada la tarde y una vez en Amalaya nos recibió Javier Grane, jefe de ingenieros del grupo Hess Family Estates, si, el mismo al que pertenece Colomé. Esta parte del grupo se especializa en vinos de corte, así que difícilmente encontraran en sus etiquetas el varietal, salvo en la línea Territorio que mantiene de lo que alguna vez fue Bodega Muñoz, la cual tuvimos la suerte de visitar y que en el presente podemos identificar todo lo que evoluciono de la mano de grupo de Donald Hess, sin duda una bodega muy bien preparada.

 Si bien probamos todos los vinos de la bodega dejare de lado la línea “Territorio” para centrarme en “Amalaya”, de todas maneras la aconsejo a la primera para quien guste de vinos fáciles de beber y que presenten narices muy perfumadas.

 Como la experiencia y los libros nos enseñan empezamos con el Amalaya Blanco 2012, un vino compuesto en su mayoría por Torrontés y con un toque de Riesling, para quien no conoce esta ultima es una uva blanca de origen Alemán, de a poco las bodegas del norte aprendieron a domesticarla y ahora da excelentes resultados. Este corte tiene toda la fruta y las flores del Torrontés y un sutil toque mineral aportado por el Riesling, esto se endulza al final con un toque de miel, en boca muy buena acidez que deja la boca fresca, me parece que es un aporte que le brinda la uva Alemana, con el alcohol bien equilibrado lo hace un blanco interesante. Este vino es un viejo conocido para mí pero siempre es bueno recordarlo. Felicito además a todos los encargados de realizarlo ya que se llevo un Trophy en el Argentina Wine Awards 2013. Para los que no estén muy interiorizados en el tema este concurso es organizado por el WOFA (Wine of Argentina) y cuenta con 4 categorías en orden creciente, Bronce, Plata, Oro y Trophy. Por cierto el Torrontes de “Territorio” gano un bronce, dedo pulgar arriba para el también.


 Continuamos la degustación con el Rosado de Corte 2012, un corte de Malbec y Torrontes, algo interesante ya que en su mayoría los rosados se elaboran solo con uvas tintas, una mezcla interesante entre las dos uvas más representativas de Argentina. En Nariz es casi un malbec rosado, frutilla y cereza, un poco de rosa y el jazmín que viene mas del lado de la uva blanca que en boca aporta una flechita para arriba a la acidez, un vino muy bien equilibrado y simple de beber, se encuentra en mi top 5 de vinos rosados.


 Seguimos adelante con el Amalaya Tinto 2011, es el que mas corte posee de toda la línea; Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah y Tannat forman este vino que obtuvo un bronce en el Argentina Wine Awards 2013. No se como serán los números que maneja la bodega pero acá en Tucumán se lo ve mucho en la mesas de la gente joven. Es un vino con buena fruta en la que resalta la ciruela y la frutilla, un poco especiado y la madera aparece de manera muy superficial aportando un poco mas de complejidad en sus aromas, con una acidez correcta y taninos bien redondos es un vino que hay que beberlo ahora, no lo guardaría mucho mas.


 Por ultimo llegamos al tope de gama, el Amalaya Gran Corte 2011, vino que esperamos con muchas ansias cuando supimos que en su composición tenia Cabernet Franc, a la base de malbec se le sumo además el Tannat, un vino con una gran nariz, frutas en compota y notas especiadas, aparece un clavo de olor y nuez moscada, la madera bien integrada y algunas notas de café y chocolate que le dan una elegancia particular, en boca posee una buena estructura, taninos firmes y acidez que lo acompañaran unos añitos mas, un vino muy bien equilibrado y que es coherente con su nariz. Para mi una de las etiquetas con mejor relación precio calidad del mercado.


 Esto fue lo máximo que pude resumir de una charla que duro poco mas de 3 horas con el señor Javier Grane donde probamos todos los vinos de la bodega, gesto que agradecemos con mis compañeros de viaje ya que dispuso gran parte de su tiempo en una época complicada para las bodegas, además como ya dije en la primera nota del viaje, nos ayudo en la gestion para llegar a Colomé. Presten atención que esta rama del grupo Hess Family que va por mucho más en sus vinos.

Degustando los vinos con Javier Grane
Cuando llegamos y cuando nos fuimos



lunes, 25 de febrero de 2013

Noa Wine travel - Parte 3


 Llegamos a un nuevo capitulo del viaje, antes de empezar la visita a una nueva bodega tuvimos una charla bastante amena con Luís Asmet, uno de los enólogos mas antiguos de Cafayate, nos contó un poco sobre toda la evolución que tuvo el valle y a partir de esto como crecieron los vinos, probamos los vinos que realiza en Bodega el Transito y en algún restaurante los de Finca Humanao que se encuentra cerca de Colomé pero que por cuestiones meteorológicas no pudimos visitar, también nos hablo sobre su trabajo anterior en el Porvenir de Cafayate, bodega que visitaríamos al día siguiente y que ahora tiene al frente a Mariano Quiroga Adamo, un enólogo de apenas 31 años que trasmite sus inquietudes y franqueza a los vinos de la bodega.

 Unas semanas antes de llegar a Cafayate nuestra visita al Porvenir ya estaba arreglada. La bodega se encontraba a una cuadra de nuestro hotel así que decidimos ir caminando, Mariano quien nos recibiría se encontraba un poco ocupado, algo esperado para estas fechas de vendimia pero no paso mucho tiempo desde nuestro arribo al momento en que se presento, ahí empezó la experiencia “Porvenir”.

 Como es habitual, la visita comenzó conociendo las instalaciones de la bodega, al igual que en Lavaque vimos un vino que llevaba pocos días fermentando, un torrontes en una etapa deliciosa, al ver nuestro entusiasmo Mariano nos ofreció un poco de Chardonnay en la misma etapa, nuestra sorpresa fueron los aromas extremadamente tropicales que presenta la uva en su etapa inicial, si bien cuando es vino se pueden apreciar melón y ananá, la banana que resaltaba aquí queda bastante relegada o imperceptible, no seguiremos hablando de este jugo porque seguramente están esperando por los vinos ya terminados, así que luego de una clase rápida de enología fuimos a degustar las creaciones en su etapa final.


 Como estamos en el norte el no empezar con un torrontés seria casi de mala educación, así que para no faltar el respeto a los valles el primer vino fue un Laborum Single Vineyard Torrontes 2012 de Finca el Retiro, uno de los mejores torrontés del viaje, un vino muy floral, algunas notas cítricas y azahar, con una acidez que le hace un frente impecable al calor del norte, el vino para empezar la tarde, o la media mañana y claro esta, como buen torrontés las empanadas van de la mano con el.


 El segundo vino que probamos fue una chardonnay de la misma línea pero de la finca “Alto los Cuises”. Este vino tal vez no sea para cualquier paladar pero definitivamente lo es para el mío. Primero, buena fruta, ananá maduro, durazno y melón, la banana aquellas que les nombre al principio no la percibo, pero sí aparece un nota ahumada que es la que me termina de comprar con este vino, al menos en nariz, se suma un poco de manteca, chocolate blanco y miel. En boca es extremadamente untuoso, casi pareciera que no te toca la lengua, una acidez correcta y el alcohol muy bien equilibrado, entiendo que no a todos le gustan los vinos así, pero a mi me encantan, es lo bueno de esto, hay para todos los gustos.


 Como en blancos llegamos a su máxima expresión vamos a los tintos, comenzamos con la línea Amauta, en este caso el Corte III llamado reflexión, un corte entre Malbec y Cabernet del 2011. Un rojo muy intenso y con reflejos violáceos, resalta el Malbec con sus frutas maduras y la ciruela tan característica, el cabernet aparece para aportar un poco de complejidad y equilibrio, para los que no gustan mucho del pimiento pueden quedarse tranquilos con este vino, sus aromas van por el lado del regaliz y la fruta, además se suma al abanico algunas notas especiadas y una extremadamente sutil madera, en boca es amable y fácil de beber, taninos suaves y todo en completo equilibrio, un vino para quedar bien con el mundo.

 Después de esto pasamos nuevamente a la línea Laborum, otro Single Vineyard pero Malbec 2011 de Finca Río Seco, uno de los vinos que resalta en el exterior después de los 92 puntos que le otorgo la revista “The Wine Advocate”, en esta ocasión le daré mi visto bueno a Parker, el vino lo merece, mas complejidad que el anterior y tiene una sola cepa para aportar aromas, en boca bastante equilibrado, buena acidez y buenos taninos, un vino que si bien se lo puede beber ya, puede ser guardado unos cuantos años para que siga evolucionando.

 Seguimos con el Tannat 2011, una uva que se esta asentando cada vez mas en el norte Argentino, nos gusto tanto que antes de volver trajimos algunas botellitas, espero que nuestros vecinos Uruguayos no se sientan amenazado con su cepa emblema pero acá están descubriendo un nuevo mundo. Por lo general uno asocia el Tannat a los taninos y con alguna razón, es una de las variedades que mas aporte de los mismo lleva, pero este Laborum de Finca el Retiro es muy amable para beber, buena acidez, algo poco común en estos vinos y buena fruta, un vino complejo que nos encanto. Les diría que es el mejor Tannat que probé si no fuera porque Mariano nos convido una primicia, la añada 2012 de la misma línea que esta INCREIBLE, creo que todos nos miramos y pensamos como hacer para llevarnos una o dos barricas. ¡Felicidades al enólogo!


 Cuando estábamos prontos a probar otra joyita de la bodega nos avisaban que la comida estaba lista, así que nos dirigimos a una de las fincas donde el Porvenir tiene una gran plantación de uvas para sus vinos, ahí nos convidaron con, tal vez las mejores empanadas de Cafayate, Carmen era la señora que las cocinaba y parecía que estaban pensadas para acompañarlas con el torrontes de finca el retiro. Continuamos una charla muy interesante y llego la humita y luego el postre, de fondo se armaban interesantes debates y Mariano nos enseñaba algunas cositas más sobre los vinos.



 La charla estaba muy entretenida así que nuestro gran anfitrión nos invito a descansar un poco de los vinos y beber unas cervezas en el Restaurante de “La estancia de Cafayate – Wine&golf”, un lugar soñado en verdad, caballos, canchas de golf, tenis, squash, gimnasio, sauna, bueno, todo lo necesario para descansar, como resonaba esa tarde, acá se ve la otra parte de cafayate. El enólogo debía seguir con sus tareas así que decidimos dejarlo libre, no sin antes fijar una cita para la cena.


 A la noche decidimos cenar en Terruño, uno de los restaurantes ubicado frente a la plaza que se presenta con la idea de gastronomía gourmet y la verdad que se distingue del resto por esto, buena atención y precios ubicados ponen un plus a la comida que es deliciosa. Ya estábamos todos en la mesa y pedimos un Cafayate Reserve torrontes 2012 para acompañar una picada de quesos y fiambres de llama, Mariano contribuyo con el Malbec de Rio Seco que nos había gustado tanto a la tarde  para acompañar los platos principales y con una Joya desaparecida, El Porvenir 2006 para la sobre mesa, un vino muy difícil de conseguir de la época en que los vinos estaban a cargo de Luís Asmet, el vino estaba muy bueno, tal vez si lo probábamos un año antes hubiera sido mejor, todos coincidimos en que ya había empezado la curva de descenso en su vida, pero aun así esta bastante bien. Se nota la diferencia de estilos de los vinos anteriores con los actuales de la bodega, acá entendemos que el terroir incluye también al enólogo y no solo al clima y a la tierra.
 Intente resumir lo máximo posible nuestra experiencia “El Porvenir”, la verdad que de las mejores del viaje. ¿Con que vinos me quedo si tuviera un limite para traer? El chardonnay de Alto los Cuises en blancos, el Tannat 2012 si es que estuviera a la venta y como ya lo compre al Tannat 2011 me compraría el Malbec 2011 de Río Seco. Gracias nuevamente Mariano por tu atención y por los grandes vinos que probamos. Felicidades a la bodega por apostar a vinos de calidad y no de cantidad.




jueves, 21 de febrero de 2013

Noa wine travel – Parte 2


 Hasta el momento no se cuantas partes tendrá el Viajecito pero mientras dure disfrutemos.

 Después de pasar la noche en Molinos nos esperaba Cafayate, y por la experiencia barrosa en la cual no entraremos en detalles les diré que si van en verano intenten ir en 4x4, sino no sigan el mismo camino que nosotros, opten por otra ruta, las lluvias pueden complicarles el camino, nosotros fuimos en auto así que les digo desde el mas sincero punto de vista.

 Una vez en Cafayate recorrimos esta hermosa ciudad y bebimos vinos y cervezas artesanales de la zona como para ponernos a punto, al otro día nos esperaban un poco antes del mediodía en Lavaque, bodega encargada de los vinos homónimos, los “Quara” y “Felix”, en fin, los vinos de Pancho Lavaque como se presentan en los medios, un dato a tener en cuenta es que la linea Lavaque se elabora en Mendoza y no en Cafayate como las otras dos. Les contaría un poco la historia de la bodega pero me gusto tanto la idea de la página que mejor léanla de ahí, yo me encargo de los vinos. La página es simplemente lavaque.com.

 Al ingresar a la bodega nos recibió Rosa, técnica de laboratorio, era feriado así que agradecemos que haya dejado un momento su trabajo para recibirnos y brindarnos un recorrido por la bodega y la estancia de Pancho, luego de esto pasamos a su hábitat natural, el laboratorio, puso a nuestra disposición 8 vinos entre Quara y Felix y nosotros íbamos decidiendo el orden, para no desubicarnos por tanta cortesía elegimos 5 etiquetas a las que luego Rosa les sumo una grata sorpresa. Para ubicarnos un poco con los rangos de precios Quara, como dice Pancho, esta en el medio, siendo Lavaque la línea mas barata, y Felix la mas alta.


 Bueno, mucho hablamos ya, ¡empecemos! Decidimos que el primero sea el Felix Torrontes 2011, un amarillo verdoso con reflejos dorados y muy brillante ya agradan a la vista, en nariz delicado, mucha flor, un poco de fruta y una miel que te avisa que ahí hay un torrontes, la vainilla le da mas elegancia, aunque no es súper intenso como otros que probamos es difícil olvidarlo, algo que se espera en un torrontes de alta gama, en boca pasa lo mismo, tiene una permanencia larga, una buena acidez que dan ganas de seguir bebiéndolo y como no se notan los 14% de alcohol es peligroso, pero mientras no manejen sigan disfrutando.

 Ya refrescamos la boca, que vengan los tintos me parece que escuche en mi cabeza, el segundo en cuestión fue un Bonarda de la línea Quara, reserva 2011. Esta uva me emociono cuando la probé y ahora como que me empezó a aburrir, talvez por todo la presión que le pone la prensa especializada para suplantar al malbec, pero bueno, siendo una persona objetiva les diré que este vino es bastante correcto, buena fruta, la ciruela resalta un poquito mas, un toque de anís y vainilla, algo de caramelo y la madera bien integrada, una acidez baja pero suficiente para mantener un vino hecho para beberse joven, taninos redondos y alcohol bien integrado, pruébenlo es una buena referencia de la uva, después me cuentan.

 El tercer vino fue un Felix Malbec 2009, habíamos optado por el que beberemos en cuarto lugar pero nos recomendaron seguir con este, idea acertada afortunadamente, un rojo violaceo intenso y brillante, una fruta que estaba desapareciendo pero que dejaba en su lugar la mermelada de ciruela, un poco de higo y la madera que acompañaba al envejecimiento, la acidez ya no estaba muy presente así que mejor nos apuremos con este vino, ahora esta en SU momento.

 El cuarto vino fue un Malbec 2010 single vineyard “viña Cabra Corral” y acá ya me emocione un poco mas, una fruta madura casi en compota, un poco especiado con la pimienta negra destacándose, mezcla de vainilla y coco y algo de madera, el chocolate esta presente y ya marca un salto con la línea Quara convencional, en boca mucho cuerpo y una acidez que mantiene, me gustaría probarlo a mediados de año y a finales, a ver como crece, aunque ahora esta perfecto, taninos firmes y alcohol como todos los vinos que probamos, muy bien equilibrado.

 Si hubiera tenido blog en Julio del año pasado seguro escribía sobre este vino, es que decidimos coronar la noche del día del amigo de 2012 con el Felix Blend 2007, afortunadamente me vuelvo a encontrar con el y cuento con la presencia de 2 de mis amigos de aquella noche, ¿y el vino? El vino esta perfecto, un color tan intenso como los anteriores que no hacen creer que ya esta cerca de cumplir los 6 años. Bien desemboco en copa me golpeo un aroma a manteca y luego mucha fruta bien madura, un poco de pimienta y al dejarlo abrirse salieron algunas notas minerales, un poco de caramelo y la madera que para nada oculta los atributos del vino. En boca delicioso, conserva acidez para acompañar un tiempo más al vino, taninos redondos pero bien presentes y con una estructura que no dejan que el 15% de alcohol se note. Me gusto mucho este vino, junto con el Malbec de Cabra Corral son mis preferidos de esta Bodega.

 Yo dije que nos habían sorprendido con algo, ¡ya esta el Felix Blend 2010 creciendo en botella!, tuvimos la oportunidad de probarlo y va por muy buen camino, todavía no lo alcanzo al 2007, pero bueno, le lleva 3 años de ventaja, cuando salga al mercado diría de comprar una cajita e ir probando cada 4 o 6 meses, promete mucho, lo mismo seguro ven alguna notita por el blog.


 Luego de una charla distendida sobre los vinos y el futuro de la bodega quisimos aprovechar el lugar donde nos encontrábamos, el laboratorio. Una copa de torrontes que llevaba 2 semanas fermentando nos ayudo, con el gas carbónico presente parecía una ensalada de frutas con un toque de soda, que delicia y que afortunados nos sentimos al poder probar lo que en un futuro seria un vino, gracias a Rosa además por la paciencia, la degustación y el recorrido por la bodega. Justo cuando pensábamos comenzar a retirarnos apareció Juan Luna, Segundo Enólogo de la bodega, aunque sea feriado la uva no descansa así que ellos tampoco, fue a evaluar dos muestras para saber si estaba fermentando correctamente el vino, casualmente del torrontes que bebimos, nos explico el proceso y pudimos ver con nuestros ojos una pequeña parte de, como dice mi amigo Silvio, la cocina del vino. Una vez mas, algo que no todos tienen la oportunidad de ver, así que muchas gracias también para Juan por su cortesía y enseñanzas.



 Ya dejamos descansar a la parte técnica de la bodega para molestar a otro sector, el de la cocina, antes del quesillo con dulce de cayote y nueces llego una cantidad abundante de carne al horno con papas y ensalada que junto con los vinos degustados y un paisaje de viñedos y montañas cerro nuestra visita para conocer los Vinos de Pancho Lavaque. 

lunes, 18 de febrero de 2013

Noa Wine Travel – Parte 1


 Podría aburrirlos contando como llegamos a realizar este viaje, pero creo que no es el tema que nos compete realmente, así que simplemente lo resumiré repitiendo una frase que escuche y leí muchas veces: “el mejor vino es el que se comparte”. Así es que si este viaje lo hubiera hecho solo no seria igual, por suerte tuve la posibilidad de compartir con amigos, viejos y nuevos.

 Pasemos al recorrido ¿les parece? La primera bodega que visitamos fue Colomé, bodega que siempre deja bien parada a Argentina en el exterior, dentro del país ya es una vieja conocida, al menos para los que disfrutamos los vinos de alta gama. Esta bodega presume de ser la mas antigua de nuestra república al contar con mas de 180 años de edad, eso es un orgullo para cualquiera del nuevo mundo vitivinícola, luego de cambiar unas pocas veces de dueños termino en mano de Donald Hess en 2001 y de ahí comienza una nueva historia. La bodega Colomé además de ser la mas antigua posee también el viñedo mas alto del mundo, denominado justamente “altura máxima” ubicado en Payogasta a 3111 msnm. ¿A más altura mejores vinos? Eso lo decidirán ustedes, por mi parte les diré que la personalidad es otra, después el consumidor elige según sus gustos. Colomé posee ademas una fundación que ayuda a los habitantes de la zona con alimentos, salud y educación, si bien los fondos provienen de la firma Hess Family Estates se aceptan donaciones.

 Después de Aprender un poco de la bodega pasemos a lo que seguramente les interesa, los vinos. Antes de almorzar comenzamos la degustación con un Torrontes 2012, un color amarillo pajizo muy brillante con una nariz frutada y un toque de azahar y miel, bien amalgamados y delicados todos los aromas, en boca buena acidez sin ser punzante y el alcohol muy bien equilibrado. Al finalizar el almuerzo nos convidaron un helado de torrontes con dulce de cayote y nueces y a pesar de ser un vino seco marido a la perfección con el postre, uno de mis pocos experimentos que salieron triunfantes entre un postre dulce y un vino seco, punto a favor para la versatilidad del vino.


 Luego del vino blanco llegaron tres malbec pertenecientes a la línea “Lote Especial” todo del 2010, los viñedos de estas botellas están ubicados en San Isidro, Colomé y el Arenal a 1700, 2300 y 2600 metros del altura, con estas botellas se genero el primer gran debate del grupo. El primero fue un vino que en el momento de caer en la copa desato un abanico de aromas, acá uno entiende lo que son los frutos rojos, además se valora tanta intensidad en un vino Argentino de mas de 2 años, el segundo sorprendió un poco menos y el tercero como que hasta ahí, pero por suerte estábamos con tiempo y de a poco los vinos se fueron abriendo y el “arenal” que fue el ultimo de la serie libero toda su mineralidad, las frutas fueron suplantadas por especias, nuez moscada sobre todo, ahora si, la sorpresa apareció y llovieron halagos para este muchacho, el segundo corrió la peor de las suerte, no por no tener atributos, sino porque engloba a los dos, frutas y especias, pero el que mucho abarca poco aprieta y los votos fueron comprados por la intensidad, creo que al igual que los otros dos, si lo bebiéramos solo daría muchas satisfacciones. La madera por su parte no tuvo mucho protagonismo gracias al buen equilibrio y eso creo que nos gusto a todos, el roble es bueno, siempre que no tengas que masticarlo en el vino. Así que Gracias Thibaut (enologo de la bodega) por no hacer abuso de este recurso. Cerramos la degustación con el Colomé Estate, también un Malbec del 2010, este es el caballito de batalla de la bodega en el exterior y esta compuesto por los otros 3 vinos con un mayor porcentaje del "Colomé", lo miremos de esta forma, los “Lote Especial” son las princesas pero la reina es el Estate, delicadezas si las hay, un vino que tal vez deberíamos esperarlo un poco mas en botella para que gane en complejidad, entre los 4 tintos pongo mis fichas en el, tal vez influyo que iba a la perfección con la colita de cuadril que comimos, lo cual es lógico ya que investigando (leyendo el menú) vi que la salsa que acompañaba la carne lo tenia de protagonista a este vino. De todas maneras creo que lo seguiré eligiendo por el tiempo de vida que tiene, mas allá de su complejidad aromática y su sencillez para ser bebido, en su juventud también suma.


 Luego de la sobremesa fuimos a visitar el museo James Turrel, es algo diferente a lo que uno esta acostumbrado, un lugar que juega con la mente y no nos prohíben tocar las obras, de hecho esta diseñado para interactuar con las mismas, mucho no quiero decirles porque seria contarles como termina la película, así que los que no son amantes del vino tienen otra excusa para visitar la bodega, además en el camino que los lleva al museo podrán aprender que hay vida después del malbec como decía mi eterno profesor y conocerán uvas no tradicionales en Argentina como la Mourvedre por nombrar una.



 Al terminar la visita y mientras aguardábamos que nos vinieran a buscar para retornar a Molinos, pueblo en el cual pasamos la noche, comimos una picada de quesos la cual acompañamos con otro “Lote Especial” llamado “Misterioso,” nombre que le da el desconocimiento de las uvas con la que esta elaborado, personalmente creo que en su mayoría es Torrontes, Chardonnay y Riesling, seguramente algunas mas. Este vino tiene un hermoso color amarillo verdoso con reflejos dorados, una nariz muy cítrica pero con un toque mineral y el jazmín y la miel del torrontes, todos descriptores puntuales de las uvas que creo que lo componen, un vino con buena acidez y alcohol bien equilibrado que acompaño la tabla de quesos de manera correcta.



  Ahora si, finalizamos con los vinos y aparecieron las camionetas, y en esto quiero realmente agradecer a la bodega mas allá de la excelente atención, les cuento porque. El Verano es la época de lluvia y para cruzar desde Molinos a Colomé hay que atravesar un rió a lo ancho, debe tener 150 metros aproximadamente, cuando esta crecido ni las  camionetas cruzan, mucho menos nuestros autos, la bodega tuvo la amabilidad de trasladarnos con una pala mecánica al otro lado del rió y luego acercarnos en 2 camionetas hasta la bodega que se encuentra a 16km aproximadamente de este, el mismo proceso en sentido inverso se cumplió para nuestro retorno. Ademas el Sommelier de Colomé Pedro Aquino y su equipo gestionaron un día que no olvidaremos.



 Para terminar con esta primera parte les informo que compramos el “Colomé 180 años” así que cuando lo beba les cuento. El viaje es largo, pronto seguiré con las próximas visitas. Santé!

lunes, 4 de febrero de 2013

Un vino de Crianza….


 No se si fue casualidad o destino que una de las ultimas notas que escribí fue sobre las DOC pero el vino que les presento hoy es justamente, un DOC Rioja, misma DOC que use para mostrar la etiqueta. En este caso es un LAN Crianza de Bodegas Lan.

 Antes de hablarles específicamente del vino, quiero ampliar un poco mas sobre esta denominación que tiene su inicio en el año 1102 cuando fue reconocida por el Rey Sancho de Navarra pero que recién en 1926 se decreto la creación del consejo regulador y desde ahí fue evolucionando hasta que en 1991 termino de establecerse como la conocemos hoy en día. Así es como obtenemos esta denominación de origen que tiene sus tierras al norte de España en la que engloba a las provincias de La Rioja, Álava y Navarra ordenadas en manera decreciente en cuanto a superficie plantada. La uva con más territorio es la Tempranillo y a la vez la más famosa de la zona. Justamente el vino que nos trae a esta nueva nota esta elaborado al 100% con esta uva.

 Para no hacerlo mas pesado solo agregare que hay que tener en cuenta las 4 categorías que pueden ver en las etiquetas de esta DOC. La primera es “joven” son vinos elaborados para beber preferiblemente en el año de la cosecha, son frescos y frutados, estos vinos NO esta hechos para ser guardados. Las otras 3 categorías serán vinos elaborados para que con la guarda ganen complejidad. En orden ascendente son: "Crianza" – posee al menos un año en barrica y un año en botella antes de salir a la venta -; "Reserva" – un año en barrica y dos en botella, para los blancos con 6 meses en barrica basta-; "Gran reserva" – dos años en barrica y tres en botella-.

 Ya entendido esto vamos al vino. Como comente antes es un DOC Rioja, Crianza, 100% Tempranillo de la cosecha 2006, estando a 2013 el vino posee poco más de 6 años de elaboración, tengan en cuenta que “del otro lado del charco” la vendimia es en la segunda mitad del año, y se encuentra en perfecto estado. Un vino con un rojo rubí intenso y brillante, en nariz conserva muy buena fruta, podemos encontrar ciruela e higos bien maduros, un poco de clavo de olor, coco y vainilla, y claro la sutil madera que le da un toque bien Europeo, después de respirar en copa empezaron a aparecer los granos de café que prometen un buen futuro para este vino. En boca muy equilibrado, una acidez y taninos que lo acompañaran uno o dos años más seguramente, por cierto es delicioso. Si lo pueden conseguir, les recomiendo que lo prueben. Además esta añada, a un precio de poco menos de €10 fue Best Value de la revista Wine Spectator con 90 puntos, como dirían los españoles: “Bueno, Bonito y Barato”.