lunes, 22 de abril de 2013

Mala fama más que realidad.


 Constantemente me cruzo con algunos temas que me parece tuvieron una mala prensa y se fue extendiendo como un virus. Muchos juzgan al vino por la uva o uvas que lo componen, la botella, el diseño de la etiqueta y el corcho. Si bien la botella y la etiqueta empleada tiene que ver más con temas de marketing, los otros dos puntos poco tienen que ver con la calidad de los vinos.

 Comencemos con la uva ya que estuve charlando con muchos dueños de restaurantes. Como ya había comentado en la nota del día del Malbec la gente pide mucho este vino, pero más allá de ser la uva que más desarrollo tiene en nuestro país es lo que denominamos “Varietal”, o sea un vino realizado con un solo tipo de uva o al menos con el 85% de esta. El consumidor habitual de vino aparentemente le teme a los vinos de cortes o blend, posiblemente por relacionarlos con vinos de mala calidad, nada más alejado de la realidad. De hecho los grandes vinos del mundo son cortes, esto no quiere decir que los varietales son malos, también tenemos grandes vinos varietales. Entonces ¿Cómo lo calificamos? Bueno, básicamente para saber si un vino es bueno o malo, si nos gusta o no debemos probarlo, no sirve que alguien me cuente que un blend de Tempranillo, cabernet sauvignon y merlot llamado Vega Sicilia “Único” sea un gran vino, seguramente confiare en quien me lo recomienda, en el prestigio de la marca y en la repercusión que tiene entre críticos y consumidores, pero todo esto solo me llevara a comprarlo, no sabré si me gusta o no si no lo pruebo. Un vino puede ser blend o varietal y ser igualmente bueno, y si este blend es Argentino y no tiene malbec también puede ser bueno, tenemos muy buena calidad en muchas uvas que le permiten jugar a los enólogos con colores, aromas, sabores y texturas dejando una variedad increíbles de cortes que se adaptaran a cada momento. En fin, no juzguemos a un vino por ser varietal o corte y mucho menos por ser malbec o no, prueben y decidan, les digo porque yo también lo paso con muchos preconceptos, afortunadamente las catas a ciegas ayudan a eliminar de raíz ese problema.

 Otro de los temas con el que veo que la gente tiene muchos inconvenientes es con el tipo de cierre de la botella, cada vez aparece más la “tapa a rosca” o tapones sintéticos  y menos los corchos. ¿Es malo esto? Les diré que depende. Es malo si la bodega lo vende como un vino de guarda, la razón por la que uno compra un vino y lo reserva por algunos años es por nuestra creencia en que determinado vino evolucionara en el tiempo, la tapa a rosca no permite ninguna evolución ya que esta depende de una micro oxigenación no proporcionada por este sistema, pero entendemos que si una bodega decidió ponerle este tipo de cierre a un vino es porque este producto está pensado para ser bebido joven,  entonces la tapa a rosca o de igual manera el corcho sintético lo usaran vinos que no evolucionaran con el tiempo, en general acá en Argentina los vinos blancos y rosados que en su mayoría están pensados para ser bebidos en el año de la cosecha, a lo sumo 2 años, usar este sistema de cierre en un tinto joven tampoco sería un problema. El Corcho original si se quiere presenta muchos problemas, el costo, el TCA (transmite un aroma a cloro al vino), el rompimiento tras una mala calidad en el material, una mala apertura o un sacacorchos con el tirabuzón muy grande, da igual, el corcho se rompe y el vino se “ensucia”, podemos entrar en cuestiones ecológicas también pero ya sería un terreno bastante escabroso por recorrer. De todas maneras un vino que está pensado para la guarda necesita este tipo de corcho, necesita el oxígeno para desarrollar todos los aromas de bouquet, pero introducido de una manera tan fina que no se oxide la bebida. Con esto quiero decir que el corcho no es para juzgar la calidad del vino, es, o mejor dicho será en un futuro para entender cuál es la idea del vino, que vino quiso elaborar la bodega para nosotros. Por ahora esto se está cambiando gradualmente y apoyo que se haga, no tiene sentido poner un tapón que valga más que lo que cuida. Simplificando, un corcho sintético o la tapa a rosca son cierres para vinos pensados para ser bebidos jóvenes y está bien que sea así. No los juzguemos.

jueves, 18 de abril de 2013

Festejando el tercer día del Malbec!


“Chicos, recuerden que en 10 días es el día del malbec, tenemos que juntarnos”. Esta frase abrió la idea en mi grupo de amigos y colegas para comenzar nuestro festejo. Siempre que hacemos reuniones distendidas elegimos un restaurante que nos permita llevar nuestros vinos y pagar un descorche, ese día en lo único que nos enfocamos es en pasarla bien y los análisis quedan para uno, aunque siempre se comparte un me gusto o no me gusto, pasar una noche agradable es el único requisito, y claro, llevar un buen vino.

 Este año fue un poco más improvisado si se quiere ya que se nos pasó por alto conseguir el restaurante donde íbamos a comer, afortunadamente Ivana –integrante del grupo- consiguió ese mismo día el permiso del descorche y reservó para las 10 personas que asistiríamos. En Tucumán el llevar tu propio vino no es muy normal, hay que pedir permiso y obviamente esperar que acepten nuestra condición, en este caso Olivia (San Luis y Lamadrid) hizo una excepción y ahí comimos.

 Mientras llegaba la gente pedimos unas empanadas para que nuestro estomago no se altere y, como era el día del malbec, comenzamos con un rosadito de esta cepa, en esta oportunidad fue un Coquena 2011 de bodega Yacochuya, una de las 5 mejores bodegas que actualmente tiene Cafayate, al menos a mi entender, el vino tenía muy buena nariz, frutal pero sobre todo floral, una boca con buena acidez pero sus casi 15º de alcohol se hicieron notar, probablemente el paso de los años no lo trato bien y perdió estructura para aguantar ese alcohol, o talvez es la idea del vino, tampoco es que molestaba pero si tenía un punto para arriba que calentaba la boca, de todas maneras la botella desapareció rápido.
 La inminente llegada de nuestra comida, obviamente carne vacuna, hizo que sigamos con los tintos, y para seguir con grandes bodegas pasamos a una de las que tienen un lugar asegurado en mi paladar, bodega Riglos, de la línea Quinto un malbec de 2010 que se mantiene intacto, muy buena fruta en nariz y en boca, un vino que nunca te dejara mal parado y acompaña las comidas sin llamar la atención a los menos observadores, pero el que presta atención seguro emite una sonrisa de complicidad con la bebida, creo que en mi mente escuche un “qué bien estas”.

 Charlábamos mucho y el tiempo pasaba, “apuremos con los vinos” se escuchó en la mesa, el mozo ni lento ni perezoso nos acercó el Viejo Isaías Reserva 2011, un vino que mostró una gran expresión, pero debo confesar que su fruta un poco cocida me hacía creer que era del norte, pero no, es de Mendoza, ya había probado otras cosas de la bodega y me parecían bastante correctas, este en cambio me pareció un vino para destacar, entiendo que a no todo el mundo le gusta este tipo de notas frutales pero al que sí que lo pruebe, además el chocolate que presenta me recuerda a esas barras con pasas de uvas ¿vieron?, la madera bien integrada y lo más importante creo yo, una boca muy bien equilibrada. Me gusto y creo que su estructura le da unos añitos más.

 ¿Con que seguimos? pregunto el encargado de nuestra mesa al ver que nuestras copas llegaban al final y la botella ya estaba vacía, seguimos con el Decero 2010, un gran exponente de agrelo.  Acá es donde algunos piensan, ¿todos son grandes vinos? ¿Todos están buenos? Y les diré que sí, todos los que probamos ese dia lo fueron y todavía falta, además si me traen malos vinos los sommeliers estamos perdidos ¿no?, este vino lo conocemos bien en nuestro circulo, lo bebimos una y otra vez y todavía sigue preservando su colore y brillo además de su esencia, un poco más evolucionado que en 2011 cuando lo probamos por primera vez y con una fruta fresca que no se dejó tapar por la potencia del vino anterior, la verdad que mientras escribo lo recuerdo y busco alguna copa en mi habitación, pero bueno, será para alguna próxima reunión el siguiente trago del¡ este vino.

 La charla se seguía extendiendo y vinos sobraban en nuestro stock personal, pero hubo un detalle que no tuvimos en cuenta, el restaurante tenía que cerrar en algún momento y ya se empezaban a guardar las sillas y mesas que se encontraban afuera, ante esto preferimos cerrar  nuestra noche con otra de las grandes bodegas de Cafayate, se destapo un Laborum 2007 del Porvenir y claro, dio que hablar. Lo servimos y les recomendé darle 5 minutos para que el gigante se estire después de estar encerrado tanto tiempo. Un poco impacientes algunos comenzaron a beber y ya todos los siguieron, “che pero el vino esta bueno, que esperamos” expreso uno de los comensales, bueno, a los pocos minutos la caras de satisfacción me dio la razón y pensé “eso esperan”, el vino empieza a crecer en copa y no se cae nunca. Si bien creo que las nuevas cosechas son superlativas a comparación de esta, me parece que 2007 fue un gran año para la bodega que en aquel entonces llevaba el nombre “El Porvenir de los Andes”. Broche de oro, charlas amenas y si bien faltaron algunos colegas y vinos por abrir fue un descanso de media semana que trajo buenas etiquetas.

 Una vez más probamos muchos malbecs, una vez más entendimos porque es nuestra cepa insignia, es difícil hoy en día encontrar malos malbecs en Argentina y hace 2 o 3 años atrás no era tan así, esto me hace creer que evolucionamos muy rápido. No caigamos en repetir solo esta uva, como decía mi profesor, “hay vida después del malbec”. Argentina creo que encontró una gran calidad en cepas como el Tannat, el Syrah y el Cabernet Franc, hay que darles una oportunidad a ellas. Espero que hayan podido beber buenos vinos ustedes también y si no, prueben algunos de estos y si no los pueden conseguir avisen, de algún lado los sacaremos.

viernes, 12 de abril de 2013

El día del Malbec


 El 17 de abril festejaremos por tercera vez consecutiva el día internacional del malbec, internacional porque  WOFA (Wines of Argentina) se está encargando de que más de 10 países estén participando de esta celebración. Fuera de los festejos que realice el WOFA cada grupo de amantes de esta bebida tendrán un buena excusa para hacer un alto en medio de la semana y rendir homenaje a nuestra uva insignia, obviamente nosotros (con mis colegas y amigos) tendremos nuestro festejo en Tucuman.

 Antes de seguir me gustaría aclarar algunas cosas que entiendo que mucha gente no lo sabe.

 La uva malbec es una uva procedente de Francia, al igual que el Cabernet y el Pinot Noir, solo por nombrar algunas de las muchas que tienen. ¿Por qué no conocemos malbec de Francia entonces? Primero en principal el viejo mundo, donde Francia es uno de sus principales integrantes, difícilmente ponga la variedad de la uva en la etiqueta, ellos valoran más donde fue realizado que con que fue realizado, tal vez porque tienen leyes muy estrictas para regular la elaboración de los vinos, entonces entenderemos que si un vino fue elaborado en la Bourgogne o Borgoña podrá ser un Chardonnay o Pinot Noir en su mayoría, un poco menos de Gamay y algo menos aun de Pinot Gris, esto es un tema del que tengo pendiente una nota, pero para quien no entiende nada de lo que acabo de decir puede solucionarlo un poco viendo la nota sobre DOC. De igual manera, la idea de varietal y la indicación de la uva en las etiquetas es parte de la idea de los vinos del nuevo mundo y esto dificulta más el conocimiento de un “malbec francés”, aunque algunos productores del nuevo mundo lo están utilizando. Esas son las dos razones de porque el malbec suena tanto en Argentina, la otra razón y tal vez la más importante, es que en Argentina encontró un lugar donde se desarrolla de manera extraordinaria y en su país natal esto no sucede.

 ¿Por qué se festeja el 17 de abril? Bueno, fue en esa fecha pero en 1853 que se presentó formalmente el proyecto de la creación de la “quinta agronómica de Mendoza” y acá empezó nuestra historia vitivinícola a tener perspectivas hacia un futuro serio en materia de vinos que demoro mucho pero que llego.

¿Por qué en Argentina y no otra parte del Mundo? ahora podemos elaborar muchas teorías, seguramente por nuestros suelos y clima, le podemos sumar a esto que nuestras leyes de elaboración son flexibles y un productor puede orientar la uva con total libertad y que también el gusto de nuestra población llevaron a perfeccionar esta uva y dejar de lado algunas otras. De todas maneras creo que la amplitud térmica y el tipo de suelo y clima es lo que más suma, expertos en Malbec intentaron pasar su magia a los viñedos franceses y no tuvieron el mismo éxito.

 Estas últimas dos semanas tuvimos con un amigo la oportunidad de charlar con muchos dueños y encargados de bares y restaurantes y nos contaban que la gente consume en un 80% por lo menos vino malbec, desconfiando además de los vinos de cortes y confiando en el Cabernet Sauvignon como segunda cepa tinta, fuera del verano el consumo de vinos blancos disminuye y la Torrontes que es probablemente nuestra única uva propia cede su escaso público a los vinos tintos, o sea, mas malbec, claro que siempre hablo de Tucuman pero imagino que es un panorama que se repite en muchas provincias. De a poco imagino que iremos cambiando eso y despertando interés en diferentes cepas pero no se puede negar la confianza que imprime en la gente está uva, una mezcla de calidad y marketing lo lograron obviamente. Claro que la confianza en tener su caballito de batalla un malbec también lo tiene la bodega. El año pasado siendo jurado de Vinos Sub30 probe mas de 100 malbec diferentes y había de todo eh.

 Si no se les ocurre que probar les diría. Gran Malbec de Angeles 2008 , Laborum Malbec 2011, Tres14 2009, El Enemigo 2008, Colome Lote especial 2011 (San Isidro o el Arenal) Decero 2010, Cayu 2007, Tercos Malbec 2009, Cafayate Reserve 2011, Chakana Malbec 2011 y el Rose de Chakana también está bueno, Ciclos Tardio Malbec y Malamado. Hay miles de opciones más, pero son los que recuerdo ahora que me trajeron grandes momentos.

 Bueno, todavía no establecimos en que restaurante haremos nuestra reunión de este año pero ya les estaré trayendo noticias de lo que probamos. Lo mismo ese día lo pueden seguir por Twitter desde el blog o desde el mismo twitter, creo que comenzaremos cerca de las 21:30 hora Argentina. El hashtag que se estará usando es #malbecworldday. Disfruten!


jueves, 4 de abril de 2013

¿Es Vino?


Aprovechando el fin de semana extra largo que tuvimos en Argentina decidimos escaparnos con mi familia a Carlos Paz, en la provincia de Córdoba. Esta provincia es conocida por sus universidades pero también por sus embutidos, más precisamente los salames elaborados en Colonia Caroya, ciudad ubicada a pocos kilómetros de la capital. Córdoba hace algunos años ha comenzando a elaborar vino pero aun se encuentra muy lejos de un porcentaje significativo en nuestro país.

 Entre tiendas y tiendas mientras paseaba por el centro de Carlos Paz encontré un “vino” que había probado hacia unos años en casa de una amigo, justamente luego de que el arribara de esta provincia. La verdad que me pareció una bebida diferente a lo que ya había probado y con una cierta dulzura que me hizo creer que a los no amantes de vinos tradicionales le podría llegar a gustar, así que compre una botellita para tener un recuerdo más fresco y poder recomendarlo o no.

 Ahora sí, hablemos del “vino”, si son observadores verán que siempre que nombré la bebida la puse entre comillas, la razón es simple, si bien se comercializa como vino, no corresponde a la definición de esta bebida. ¿Por qué? Bueno, este “vino” es elaborado con la uva Frambua, uva que no corresponde a la variedad Vitis Vinifera y por lo que sería incorrecto llamarlo vino. Esta uva es utilizada generalmente para el consumo de mesa más que para la elaboración de bebidas, pero le demos una oportunidad igualmente. En vista es un rojo similar al Pinot Noir, la nariz, bueno, la nariz está muy lejos de mi uva favorita, la verdad que no hay aromas destacables, tal vez frutilla, pero su aroma está más cerca de la uva que de otra fruta, hay un dejo de ahumado también, en la etiqueta no se aclara si tuvo paso por madera pero creo que ese tostado proviene de allí, no hay mucho mas que destacar, en boca se siente una cantidad de azúcar residual alta, no llega a ser un dulce aunque la etiqueta diga Amabile, definición que utiliza Italia para definir sus vinos dulces. Mas allá de eso es agradable, una acidez correcta y sus 10° de alcohol no se sienten. Diría que es una bebida para no enloquecerse pero si para pasar un buen rato, yo la compre a $23 pero vi otros lugares fuera del centro de Carlos Paz que lo ofrecían unos cuantos pesos menos. Con esto quiero decir que por poco dinero podemos experimentar una bebida hecha de uva diferente a lo que estamos acostumbrados y se llevo muy bien con la sobremesa de pascua.

 Seguramente es difícil de conseguir fuera de Córdoba y los amantes del vino preferirán probar vinos en su máxima expresión cuando visiten esta provincia, igual les recomiendo probarlo, no creo que sea un obstáculo económico y nos ayuda a conocer porque los vinos se hacen con Vitis Vinifera  y no con la Vitis Labrusca que es la familia a la que pertenece nuestra Frambua. De todas maneras y como siempre, la decisión es suya.