lunes, 20 de mayo de 2013

Hablemos del Cava


 Perdón por el abandono, estaba un poco complicado con los tiempos para escribir.
 En agosto del año pasado estuve visitando Europa y sería una falta de respeto a toda la sommellerie no haber probado los vinos de allá. Pudimos (junto mi novia y compañera de viaje) visitar algunas bodegas. Entre esas visitas fuimos a Codorniu, una de las bodegas más representativas de los vinos con burbujas y según cuenta la historia la primera en elaborar Cava.

 Antes de continuar con la bodega les cuento que es el cava.

 El cava para trazar un paralelismo es a España lo que el champagne es a Francia. Es un vino del tipo espumoso elaborado en su mayoría en Cataluña, pero la denominación de origen se extiende a La Rioja, Pais Vasco, Navarra, Aragon, Extremadura y por supuesto Valencia. El lugar con mayor porcentaje de producción es Sant Sadurní d'Anoia y justamente, ahí fuimos. 
 El cava se elabora con el método tradicional (Segunda fermentación en botella) y las uvas permitidas son unas cuantas más que en la región francesa de su par. En blancas tenemos cinco uvas permitidas pero las más usadas son tres, Macabeo, Xare-lo y Parellada. En uvas tintas tenemos cuatro permitidas, Garnacha y Monastrel para los tintos y Pinot Noir y Trepat para los rosados.
Ya en el ultimo paso la botella en posicion vertical con todos sus sedimentos en el pico.
 ¿Porque visitamos Codorniu? Básicamente porque es históricamente donde nacio el cava, porque tenemos a Bodega Séptima en nuestro país que pertenece a su grupo de bodegas y, de alguna manera uno se siente más como en casa, o al menos a mí me pasa, y finalmente porque estábamos yendo a Barcelona y nos teníamos que desviar muy poco para visitarlos, claro, nunca nos olvidemos que sus productos son muy buenos y acá en Tucuman son más fáciles de conseguir el Segura Viudas o Freixenete, así que teníamos que aprovechar la oportunidad de probarlos.
Una vez en la bodega nos dimos cuenta que disponíamos de muy poco tiempo, debíamos devolver el auto a las 18hs en Barcelona, estábamos a 40km de la ciudad y la visita en español era a las 17:00, siendo las 14:30 la hora de nuestra llegada decidimos realizar la visita en ingles que tardaría solo 20 minutos en comenzar. Compartimos la visita con dos chicos del reino unido y una chica de California, otro de los lugares donde Codorniu elabora vinos, la visita fue guida por “Pepe” el cual es uno de los mejores guías que tuve en visitas a bodegas, obviamente la mayoría del recorrido era en ingles pero se tomó algunos momentos para charlar en español con nosotros. Lo más importante, a el le gustan los vinos, no solo de la bodega, sino en general y esto genero una charla bastante fluida y un gran aprendizaje sobre los vinos del viejo mundo.  La bodega es INMENSA, pero en serio, muy grande, mas allá de las viñas su estructura es gigante. Tiene un “museo” con antiguas maquinas que visitamos después del vídeo institucional de la empresa, esto es algo que acostumbran mas en Europa que en Argentina y luego tuvimos lugar en la sala de barricas en la que vemos galpones por todos lados impregnados de aromas a roble y levadura, con muchas ganas de destapar algunas descendimos al primer subsuelo, creo que eran tres en total, acá tienen lugar los pupitres donde se realiza la segunda fermentación y la estiba de las botellas. Tras la advertencia de no tocar ninguna ya que pueden explotar por todo el gas carbónico en su interior subimos a un "trencito" donde recorrimos gran parte de ese subsuelo, estuvimos alrededor de tres minutos y no ingresamos en todos los pasillos, y claro, no bajamos a los otros pisos, por eso mi expresión de "INMENSA". Si bien no se ve mucho en el video lo comparto así me ayude a explicar un poco a lo que me refiero.

 Luego de finalizar el recorrido y que nos explicaran un poco sobre la elaboración del vino pudimos degustar dos de los cavas que esta bodega elabora, un Gran Plus Ultra, que es un blend de Chardonnay y Parellada y fue uno de los que recomendé en la primera nota del blog y un Gran Codorniu Vintage Pinot Noir 2009 que no lo recuerdo con detalle para describirlo pero sí recuerdo que fue el elegido por todos en el salón. La verdad que un vino ¡increíble!.

 En esta degustación Pepe desterró un gran mito de los espumantes, las burbujas en copa. Muchos evalúan la cantidad de burbujas en la copa cuando en realidad debemos hacerlo en la boca, lugar en donde su cremosidad es más fiel. ¿Porque digo que lo desterró? Tras servir el mismo vino algunas copas tenían más burbujas que otras, uno de los chicos realizo un comentario al respecto y nuestro guia agarro una nueva copa, la raspo con un cuchillo, si, como leen, y luego de "rayarla", algo que no se nota a simple vista, volcó este vino con escasas burbujas a la nueva y ¿que creen?, era un hidromasaje ahí dentro. Tras esto vemos que la estructura de la copa es muy importante para el crecimiento de las burbujas a nuestros ojos. Por eso nunca hay que matar un espumante por su vista, siempre lo debemos probar y que este recorra bien la boca antes de emitir una opinión. Otro consejo que nos dio Pepe fue, “nunca esperen nada bueno de un Cava que cueste menos de €6 ya que es lo mínimo que tiene en costo una bodega para elaborar algo correcto.”

 Mientras nos olvidábamos que nuestro tiempo era corto a causa de charlas y un momento muy ameno con nuestro guía y compañeros de visitas la llave del auto en mi bolsillo nos recordaba que debíamos volver, sin poder quedarnos en la tienda de la bodega tuvimos que apurar el paso y llegamos a tiempo a la agencia. En nuestra estadía en la hermosa ciudad de Messi descubrí que tienen mucho amor por su Cava, en todos los restaurantes lo ofrecen, la gente lo compra y lo defiende a "copa y tapas". Si algún día visitan la bodega vivirán una gran experiencia y no se arrepentirán.


Reflejo del Terroir