martes, 27 de octubre de 2015

Feliz cumpleaños Cafayate!!

 El 26 de octubre Cafayate festejo su cumpleaños, en este 2015 llego a la breve edad de 175 años. Para ciudades ancestrales todavía no salió de la infancia, pero para los que vivimos cerca vemos una ciudad adolescente que se desarrolla continuamente y siempre “pega el estirón” como decía mi abuela.
 Como habitante de Tucuman ir a la ciudad vallista salteña es algo muy natural desde chico. Pero hace muy poco, unos cinco años aproximadamente, Cafayate me habla de otra manera.
 Las cercanía la va marcando Tolombon que es la antesala a esa última curva donde puedo ver las plantas de Finca Río Seco y Altos los Cardones que me saludan y los Malbec  y Cabernet que me esperan en algún punto de la bodega el Porvenir  para mostrarme lo bien que los trato Marianito, la tradicional Bodega Etchart con sus imponentes piletones que hacen valorar también los trabajos a gran escala o Domingo Hermanos que me regresa a mi adolescencia donde las damajuanas eran nuestras compañeras en campamentos y reuniones con amigos y hoy, tengo la suerte de saber porque la disfrutábamos tanto. El camino que te invita a visitar las cascadas  a mí me hace golpear la puerta en Amalaya para ver que estará haciendo Paco para llegar a esos blend tan quirurgicamente armados. O a veces volviendo de Salta a Tucumán por esa ruta mágica de los valles la entrada que te invita a desviarte a Yacochuya para comer y beber rico en Piattelli o encontrarnos con alguna locura del Rafa en Domingo Molina, lugar que tiene una de las mejores vistas a Cafayate o ahí, justo antes de subir ver el otro monstruo que es el Esteco. Sí, la ciudad está custodiada por dos patovicas que cuidan a muchos niños prodigios.
 Cafayate es hermosa, pero no es solo vino, la plaza tiene magia y cada vez que voy veo su gente que te llena de tranquilidad y me dan ganas de comer las tortillas que hacen a la parrilla muy de nuestro norte, pero allá, a 1700 metros tienen un sabor especial, hasta el folclore del cual no soy un gran oyente me gusta escuchar. Y comer una empanada de queso del Rancho o una pizza del zorrito y ¿porque no algún plato más elaborado de terruño? Después un aperitivo en Stragos y ver quién es el artista de turno en Doña Argentina, así se disfruta la vida.
 A casi tres horas en auto desde mi ciudad tengo amigos, tengo historias y tengo magia ¡Que linda que es Cafayate!

¡¡Feliz Cumpleaños!! a descorchar Torrontes y Tannat.



jueves, 15 de octubre de 2015

Mi paso por la Vinexpo 2015

 Después de un abandono violento de mi querido blog vengo a retomar la escritura, espero que para no dejarla por mucho tiempo ya que tengo muchas cosas para contarles.

Para empezar vamos por lo que fue mi visita a la vinexpo 2015 en Bordeaux. Si la que se hizo en junio ¿Vieron que estaba muy abandonado?

 La segunda vez que visito en mi vida Bordeaux y realmente es mágico, inclusive con anécdotas que no repetiría, como buscar estacionar en la calle por ejemplo, es una odisea y gastas más combustible que el que te ahorras dejándolo en un parking pago. Así que tomen nota de esto.

 Llegamos junto con mi novia el mismo día que inauguraba este evento que se posiciona como la feria más importante de vinos a nivel mundial y que te deja impactado al mismo tiempo que se amontonaron todas las recomendaciones que me habían dado amigos que ya pasaron por esta tremenda experiencia.
 Cuando me dijeron que es grande nunca dimensione lo que significaba realmente hasta que lo vi. El plan era simple, básicamente el que se utilizaba en cualquier feria. Blancos, espumantes, rosados, tintos, tintos, tintos y dulces. Algo realmente inaplicable a la Vinexpo.
 En la entrada nos recibía los vinos de Jura y su delicioso Château-Chalon, hasta acá el plan iba perfecto, largamos con los blancos y que apertura, de ahí empecé a buscar stands como un niño en una juguetería liberada toda para el, o casi toda al menos. Recordé el consejo de Mariano (Quiroga) y fui directo al stand de Decanter, a su selección de blancos claros, pero… me tente y pase a los tintos.
De ahí en más todo un desorden ¿pero importa realmente?
 A lo largo de los días la consigna era clara, sacarme gustos de tierras conocidas, seguir aprendiendo de tierras desconocidas, acercarme a nuestros vecinos chilenos e intentar alejarme de mi amada Argentina por la única razón que puedo seguir probando nuestros vinos de local.
 Así es como le saque el jugo a los Oporto, Madeira y Jerez, y preste atención a Napa, Sudafrica, Alsacia, Alemania (a pesar de la mala onda de quienes atendían el stand bandera), Cahors de donde viene nuestro Malbec y me acerque a las raíces chilenas de Kaiken y Doña Paula. Alejarme de Argentina no fue tan difícil, si me tome el permiso de un torrontes del Porvenir de Cafayate, el Cabernet Franc de Kaiken, unas líneas de bodega Caro que nunca había visto y algunas joyitas de Catena que estaban entres los seleccionados de Decanter.
 Un mundo de aprendizajes con los diferentes  cremant de bordeaux, los champagne, los cavas y sparklings varios.

 Un lujo que me quería dar desde hacía muchos años eran probar los rosados de la provence, pero probar en serio! De las 65 muestras que había seguro me detuve en la mitad. Solo porque le quitaba lugar a los tintos, pero sino las probaba las 65, espero en algún momento aprendamos a beber mas rosado a nivel local.
 La vinexpo es hermosa, pero no olvidemos que es una feria orientada a lo comercial y no al consumidor, en cada de stand de las cientos de bodegas es una parada obligada a charlar y aprender, dicho asi suena lindo, pero si queres probar mas vinos esto te lo dificulta ya que son entre 15 y 20 minutos por stand donde te intentan convencer que debes llevarte un contenedor para tu país. Es por esto que están buenos los lugares temáticos que no se enfocan en la bodega sino en el vino y a partir de eso decidís profundizar en alguna bodega en particular.

 Consejos para quien vaya a la próxima edición y para mí por si me olvida:
-          Anotarse en las charlas que dictan
-          Estudiar y hacer un mapa de las bodegas participantes
-          Estudiar más ingles
-          Mañana a visitar bodegas, almuerzo y ahí si aprovechar la vinexpo hasta el cierre.
Con esto creo que lo podemos disfrutar más.

 En balance general y como opinión personal me vine con la idea que estamos lejos de tener vinos blancos del nivel del viejo mundo. En espumantes podemos competir sin llegar a pensar en el dream team (Cristal, Krug, Dom Perignon…) al menos por ahora. En tintos, tenemos nuestro estilo y merece respeto mundial. Vinos como los nuestros no hay. Pueden gustar o no, pero son únicos. En dulces y rosados me parece que tenemos mucho por aprender, pero bueno, entiendo que no es a lo que le prestamos atención en el mercado local y por mas romántico que puede ser el vino no olvidemos que alimenta a muchas familias y para esto tenemos que pensar en que hay que venderlo.

 Podría hablar mil cosas mas de tan gigante evento, pero no terminamos mas y me dieron ganas de descorchar..