martes, 17 de noviembre de 2015

COPROVI 2015

 Argentina tiene un calendario muy interesante de eventos vínicos, pero descontando el propio, por una cuestión personal más que nada, el que espero durante todo el año es el del COPROVI (Consejo de Profesionales Vitivinicolas del NOA) donde se muestran los vinos que mejor representan al Valle Calchaqui en la última cosecha.

¿Por qué la ansiedad del evento?

 Primero que nada porque da gusto ver a los más grandes unidos por un proyecto que impulse el vino. Sin intereses propios ni vanidades, simplemente ayudándonos a entender una zona y regalandonos junto con ese aprendizaje una noche única. Como será de sincero el evento que dos de los enólogos que mejor nos representan en el mundo, Daniel Pi y Roberto de la Mota, se hicieron presentes.

 Junto con amigos blogueros y enófilos llegamos a Cafayate un día antes del evento y el aroma a torrontés nos anunciaba un fin de semana único. Pudimos ver un poco de lo que es la cocina del evento y la verdad que el trabajo sumamente profesional de los organizadores explica porque uno la pasa tan bien.
 El desarrollo de las horas hasta el evento del día sábado me las guardo para próximas notas porque hay mucho para contar.

 La degustación anual del COPROVI no solo busca dar a conocer los vinos, sino también las instalaciones de las que esta provista el valle y es por eso que año a año el evento se va mudando, en esta ocasión fue el turno de Patios de Cafayate, el hotel ubicado dentro de bodega el Esteco.

 Llegamos a este hermoso hotel, en algún momento el hogar de la familia Michel Torino, y nos recibían con los delantales característicos del evento junto a una copa de rosado sin etiqueta para apaciguar el clima cálido de una tarde perfecta. Como les comente, el evento no busca potenciar una marca, sino la zona, es por eso que las botellas que probaríamos durante la cata formal no incluirían las marcas.
 Ya ubicados en nuestra mesa, Juan Luna y Francisco “Paco” Puga nos fueron guiando a lo largo de la tarde-noche sobre lo que iríamos probando, y explicando el uso de las fichas. Despues se sumarian Mariano, Rafa, Claudio y Ale para hacer participar al público y sumar algunos datos de los vinos.
 Siempre sorprendiéndonos con cosas nuevas probamos dos cepas muy poco tradicionales del valle, Merlot y Pinot Noir. Los dos muy interesantes, el Merlot me gusto un poquito más, pero es bueno saber que hay futuro para lo que se nos ocurra en este lugar que se creía solo desarrollaría uvas de clima cálido. Es así como el año pasado nos sorprendieron con el Sauvignon Blanc y este año mostraron la continuidad de esta cepa que muestra notas súper interesantes.

 También probamos Cabernet Sauvginon y Tannat que no se si nos sorprendimos, las muestras estaban INCREIBLES, pero ya sabemos que acá se desarrollan muy bien y sin dudas fueron de las más gustosas de la tarde-noche.
 Mostrando también lo que es lo comercialmente más vendido, Malbec y Torrontes, consiguieron encantarnos con una vuelta de rosca, mostrándonos diferentes zonas y métodos de elaboración. Cemento, Acero y Madera, todos con personalidades diferentes y para todos los gustos, al menos así se vio en nuestra mesa en la que todos eran bebedores con muchos hectolitros recorridos.

 Como norteño siento orgullo por el trabajo que están realizando en nuestras tierras, ubicando el valle en el mapa como un grande aunque el territorio plantado sea uno de los más pequeños.

 Luego de la degustación pudimos aprovechar de la compañía de las etiquetas de muchas bodegas del valle y seguir aprendiendo junto con muchos de sus hacedores y apaciguar el alcohol con diferentes opciones de alimento, desde quesos y fiambres hasta cabrito a la llama y matambre de cerdo.
 Muchas gracias a Alejandro Nesman , Claudio Maza , Mariano Quiroga, Paco Puga y Rafael Domingo por dedicar parte de su tiempo en organizar esto y abrirnos las puertas de las bodegas en las que trabajan que nos ayudan a entender que ser elaborador de vino no es para los cómodos. Nos hace muy bien a los consumidores que entre ustedes se retroalimenten y hagan mejorar el vino argentino que tan bien nos hace quedar en el mundo.

 Gracias a Bodega el Porvenir de Cafayate que nos aloja en su hogar que sentimos como nuestro.
 Desde el domingo a la mañana comenzó la cuenta regresiva para la reunión del año que viene que ¡será la décima! Y seguro tiran el valle por la ventana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario